viernes, 1 de febrero de 2013

EL PROBLEMA CON UNA SOLUCION DE DOS ESTADOS

Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba por IVAN KENNEALLY 26/1/13 Si la condicion de estado presupone alguna medida de auto-suficiencia financiera, el nuevo "Estado de Palestina" apenas califica como un club intramuros. En septiembre pasado, la Autoridad Palestina presiono exitosamente a la Asamblea General de la ONU para ser ordenada formalmente un estado independiente. Ellos fueron patrocinados en forma entusiasta por el Banco Mundial, el FMI, y una cantidad de otras naciones felices de darles la bienvenida a las filas de plena soberania. El ministro del exterior noruego, Jonas Gahr Store proclamo con aire de suficiencia que ellos estaban bastante "por arriba del umbral de un estado en funcionamiento." Bueno, el diablo mete la cola en los detalles en forma infame- todo depende de lo que uno quiere decir por "en funcionamiento" y "estado." Si la condicion de estado presupone alguna medida de auto-suficiencia financiera, el nuevo "Estado de Palestina" apenas califica como un club intramuros. La ayuda extranjera cuenta para bastante mas de un cuarto de su presupuesto general haciendo sus operaciones gubernamentales diarias, y su solvencia general, dependientes de los impulsos caritativos de otros. Cuando esas promesas no llegan, sobreviene el caos: Abbas acaba de anunciar que los empleados gubernamentales estaran solo recolectando una mitad de sus salarios hasta que sus donantes los entreguen. TENGAN EN MENTE QUE una de las condiciones basicas de la condicion de estado, de acuerdo con la Convencion de Montevideo de 1933, es la existencia de un "gobierno estable." Ahora que Abbas ya no esta solicitando mas a la ONU el reconocimiento como estado el puede admitir timidamente: "Nosotros estamos sometidos a condiciones muy sensibles y fatidicas." Esta combinacion de fragilidad y dependencia es un punto de partida sorprendente de su discurso anteriormente sonoro sobre independencia nacional y auto-determinacion. Y su falta de integridad fiscal es solo un indicio de cuan corta se queda la AP de cualquier sentido importante de autonomia politica. Debe ser destacado que no tiene constitucion formal o planes de armar una. Tiene algo que parece vagamente un sistema legal, repleto de tribunales, pero no poder judicial independiente. Una prensa libre esta ausente, aunque hay una bochornosa propaganda patrocinada por el gobierno. En el lugar de fuerza militar univoca, ellos tienen las infinitas conjugaciones de milicias tribales, señores regionales y organizaciones subnacionales. En vez de un sistema educativo reconocible, ellos tienen madrassas fomentadoras de odio, solo reguladas para asegurar que sean suficientemente despreciadoras de Israel y sus aliados. ADEMAS, SU pantomima coja de proceso democratico no inspira confianza. El Presidente Abbas esta ahora en el septimo año de un mandato presidencial de cuatro años y no hay ni planes para una nueva eleccion ni protestas en las calles exigiendo una. Mucha de esta apatia puede ser atribuida a la percepcion ampliamente sostenida que su oficina, y el gobierno palestino en general, es un pulmon con enfisema solo sostenido por el apoyo vital de las naciones donantes. El poder real esta concentrado en las organizaciones terroristas y su patrocinante, Iran. Pero mucha de esa languidez civica es sintomatica de una poblacion que no tiene tradicion de participacion politica real, del tipo que engendra los habitos y costumbres que suscriben no solo las formas democraticas en particular, sino un nacionalismo saludable en general. Otro criterio de la condicion de estado como es postulado por la Convencion de Montevideo, es la existencia de una "poblacion permanente." Esto no tiene que ver meramente con cuerpos calientes atados a una locacion geografica sino con un pueblo vinculado unos con otros por una sensacion de pertenencia, congelada politicamente por una identidad compartida. Esto no es conjurado a traves de proclamas legales o instituciones burocraticas, sino que las precede, incluso les da nacimiento. EL FRACASO CENTRAL de cualquier solucion concebible de dos estados para el conflicto israeli-palestino es que hay solo un estado y luego un enjambre de facciones airadas, desenfrenadas por la ley univoca. Abbas no tiene autorizacion verdadera para negociar acuerdos en nombre de este mosaico de intereses en conflicto, y ningun poder para obligarlos a someterse a sus terminos. El nunca podria garantizar paz y seguridad a Israel, aun si esos fueran los objetivos por los cuales el suspira honestamente. Augustine destaco famosamente que una verdadera mancomunidad es mantenida junta por un objeto de amor comun y una constelacion superpuesta de intereses. El recientemente nombrado Estado de Palestina nacio solo del odio mutuo, animado por el deseo de destruir a un pueblo entero, en vez de la pasion por sostener el suyo propio. Su proposito mas profundo no es tener un estado sino negar uno a los judios. No esta claro que tal malignidad pueda ser base suficiente para la identidad nacional ni esta claro que nuestras categorias legalistas de estado puedan capturar en forma adecuada el conflicto antiguo y teologico que divide al Medio Oriente. Sin embargo, ahora esta claro como el cristal que un estado no puede ser simplemente creado por decreto, dirigido por la ONU o de otro tipo. El autor es editor en jefe de Dailywitness.com y contribuyente frecuente de Fox News.