lunes, 4 de febrero de 2013

Israel no caerá en la trampa de involucrarse ahora en el conflicto sirio

Aunque el gobierno israelí no ha reconocido el supuesto ataque el pasado miércoles en territorio sirio a un convoy de armas que iba supuestamente iba destinado a la milicia libanesa Hizbolá, en Israel sí parece haber una aceptación tácita de que su Ejército ha sido el autor. El supuesto ataque israelí fue precedido por el aviso del primer ministro Benjamín Netanyahu a principios de semana de que no toleraría que el régimen de Damasco enviase armas químicas y otro tipo de armamento de largo alcance a Hizbolá. El comandante de las Fuerzas Aéreas de Israel, aseguró a la prensa israelí esta semana que «nadie tiene ni idea de lo que está ocurriendo ahora en Siria, refiriéndose al temor de que gracias al caos desatado por la revolución, grupos terroristas se estén estableciendo en Siria. ABC.es
SUSANA MENDOZA / CORRESPONSAL EN JERUSALÉN En la imagen, la siempre conflictiva frontera entre Isarel y Siria, cuya capital está a 60 kms. de la frontera «Israel no entrará al trapo en Siria ahora. El miedo principal del gobierno israelí no es tanto que Bashar al Asad pueda atacar Israel, sino que grupos salafistas y de Al Qaeda se establezcan y se hagan fuertes en el país», comentó por teléfono el ex general de brigada y miembro del Instituto Nacional para la Seguridad, Shlomo Brom. «Asad no va atacar Israel ahora, sería algo suicida, ni Israel va a entrar al trapo en el conflicto sirio por muchos motivos. Con el ataque de este miércoles, Israel está diciendo al gobierno sirio que no tolerará que se transfieran cierto tipo de armas a Hizbolá y con esta acción ha establecido una especie de "línea roja" con respecto al envío de armamento al Líbano», dijo Brom. Israel ha decidido fortificar las fronteras en el norte con el envío de más tropas y el despliegue de dos de las baterías anti-misiles conocidas como Cúpula de Hierro, que lograron interceptar un gran número de misiles durante la última crisis con Gaza. Se buscan máscaras de gas Aunque la mayoría de analistas coincide en que no se prevé un ataque directo de Siria a Israel, la población se ha hecho eco de las palabras de Netanyahu y el temor ante el caos sirio ha disparado el miedo. Como muestra, la demanda de máscaras antigás en las comunidades del norte del país ha aumentado desde la semana pasada, con hasta 4.000 máscaras distribuidas el pasado martes, según informaba el periódico israelí «HaŽaretz». «Es una exageración, por que Hizbolá no va a atacar Israel -comentó Brom- por que no se lo puede permitir políticamente. Hizbolá ha conseguido amasar un arsenal considerable que le ha suministrado Irán, pero ahora, ante la previsible caída de Asad, se andan con mucho más cuidado, ya que si se agota el arsenal, no podrían reponerlo». Por ahora parece que ningún aliado de Irán, que amenazó a Israel tras el supuesto ataque israelí contra Siria con represalias que llegarían hasta Tel Aviv, moverá ficha.