jueves, 7 de febrero de 2013

NO ACEPTEN UN FALSO TESTIMONIO

El próximo versículo nos advierte acerca de dar testimonios falsos, "no acepten un testimonio falso, no extiendan la mano al malvado para ser un testigo falso" (Éxodo 23:1). El chisme puede ser más poderoso que las armas biológicas. Los sabios enseñan que cada vez que uno habla mal de otros, es como matar a tres personas. ¿Quién es el que muere? 1.LA PERSONA QUE HABLA ¿Ante los ojos de quién esta persona está pasando? De alguna manera, la persona que habla está siendo "matada" a ojos de D'os. El Todopoderoso le ha dado a esa persona el regalo del habla, y ella lo está utilizando para provocar discordia entre dos personas, o para rebajar a las personas, o para hablar de los asuntos personales de otras. En otro nivel, está siendo "matada" a ojos de aquellos que están escuchando. Cuando obtienes "noticias" sobre alguien y se lo dices a un grupo de personas, ¿adivina qué? Al escuchar la historia verdadera del divorcio de tal y tal ¿qué pasa? Todos se inclinan a escuchar el jugoso chisme y tú te conviertes en el centro de atención. Por decirlo de alguna manera, has sido coronado! Te conviertes en el rey o la reina del momento. Pero es sólo por un momento. Si eres conocido como el tipo de persona que ansía hablar mal de otros y rápidamente comparte la "mugre" en cualquier momento, no serás la persona a la cual otra gente vendrá por consejo o a quien le confiarán sus vidas. Después de todo, si eres tan rápido para hablar mal sobre otros, todos saben que ellos serán parte de tu diversión social. Cuando Bob era un comentarista de noticias, frecuentemente también hablaba y escuchaba chismes. De acuerdo con Bob: "Cuando estaba con ciertas personas, me sentía como si éramos mejores amigos, como si estábamos juntos en contra del mundo. Pero también sabía que lo mismo era cierto para quien era mi amigo en ese determinado tiempo. Si hablaban sobre otros tan viciosamente, eso me decía ¿qué sería dicho de mi cuando no fuese el mejor amigo del momento?". Interesantemente, no sólo la mayoría de los compañeros de trabajo de Bob no confían en gente como esa, sino que también les desagradan. Claro, eso no impidió escuchar todo el chisme jugoso que se estaba contando. La verdad es que en cualquier momento puedes ser el popular, pero a largo plazo, serás visto bajo los ojos de todo aquel que te escucha hablando. Cuando hablas mal de otros es como estar cometiendo suicidio lentamente. ¿Alguna vez te has preguntado por qué el chisme es llamado algo "bajo", la "mugre"? Seamos realistas! Rebajar a otra persona sólo nos provoca rebajarnos a nosotros mismos. 2.LA PERSONA SOBRE LA QUE ESTAS HABLANDO La persona que es el centro de la conversación obviamente está siendo "matada". Esa gente hace sus cosas sin saber que tú estás hablando sobre ellas, y estás afectando la manera en que otros los ven. Un daño irreparable puede ser hecho con cada palabra, ya sea que la información sea verdadera o no. La reputación de una persona - su buen nombre - certeramente es una parte muy importante de su alegría del vivir. El dinero puede ser ganado relativamente fácil, pero una reputación de honestidad, integridad y bondad, de ser un buen marido, un buen padre, caritativo y recto, que se desarrolla a lo largo de los años, puede ser destruida en un momento en el cual hablamos mal del otro. Y dependiendo de las circunstancias puede que sea imposible reparar el daño provocado. Los japoneses tienen un término que describe muy bien lo que le pasa con una persona cuando su reputación es dañada. Se dice que la persona ha "perdido su cara" como si ya no existiera. 3. LA PERSONA ESCUCHANDO El Talmud dice que la persona que se daña más es aquel que está escuchando. Peor que chismear es escuchar chismes! Todos sabemos muy dentro de nosotros, que aunque la mayoría lo hace, hablar mal sobre otras personas esta mal. La persona sobre quien estás ablando está siendo dañada sin fin. Sin embargo, nos preguntamos, ¿por qué a ojos de D'os el que escucha pasivamente es aquel que está haciendo el mayor mal? La respuesta recae en la palabra "pasivamente". De las tres partes, el que escucha es el único que tiene la posibilidad de detener el habla negativa. El que habla ya tomó la decisión de hablar mal de otros. La persona sobre la cual se está hablando no tiene control sobre la situación. El que escucha es el único que tiene el poder de cambiar el curso de la conversación, que es la razón por la cual D'os lo pone en el lugar del que escucha. Reputaciones son detruidas, sociedades se rompen - no hay fin. ¿Estás empezando a entender por qué Bob y yo somos tan apáticos acerca de uno de los pasatiempos favoritos del mundo? Ten en mente que estas leyes Bíblicas no sólo se aplican a la gente, también a organizaciones, grupos de gente y un individuo que nunca te hubieras imaginado: Tú. Sí. Tú no tienes permiso de hablar mal sobre ti mismo! Si te rebajas a ti mismo, estás transgrediendo estas leyes. Pues al hacerlo, estás realmente diciendo que D'os se equivocó al crearte así. Pero, Él te hizo a su imagen y D'os no crea "basura". Entonces, olvídate del diálogo despreciativo. Eres único. Eres especial. Tienes potencial para la grandeza. Ahora usa ese potencial para bien.